Pasado el foco en la zona del Río Luján, cuyos distritos fueron los más afectados por las inundaciones de la semana pasada y la sudestada que vino después, ahora el centro de atención es la Cuenca del Río Salado, con algunas regiones abatidas por la enorme cantidad de agua. Es el caso de General Paz, un distrito poco poblado y conformado por varias localidades -Ranchos es la más conocida-, que comienza sufrir las mismas consecuencias.
La situación es distinta porque, al tener menos habitantes, los riesgos de víctimas e incluso pérdidas materiales son también menores. Toda la región atravesada por el Luján padeció peores consecuencias, con miles de evacuados y daños de todo tipo por montos que no fueron calculados pero son siderales -además del valor sentimental puesto en juego-.
Lo de General Paz es diferente, pero no para minimizar. Por el contrario, la localidad de Villanueva está, en estos momentos, virtualmente aislada con una crecida de agua que no cede: llega a los tres metros, los pronósticos indican que seguirán las lluvias hasta el día domingo y que en estas 48 horas continuará creciendo, agravado el cuadro.
Por suerte, no hay que lamentar víctimas y la asistencia llega a tiempo, tanto estatal como por medio de las donaciones.
"Está aislada por un afluente del Salado desbordado. La zona balnearia también está desbordada, con más de 3 metros de agua. Está lloviendo y se prevé que va a llover hasta el domingo", apuntó el Intendente, Juan Carlos Veramendi, que además dejó su número de teléfono personal para los interesados en acercar nuevas donaciones, que es 02241-15558035, o el de la Municipalidad, 02241-475010.
"El Salado tiene un ancho de 10 kilómetros, ayer lo estuve sobrevolando en helicóptero, es un mar de agua que avanza hacia el Atlántico", mencionó.
"Va a seguir, creo que con menos ritmo", estimó el jefe comunal, en diálogo con Buenos Aires 2punto0 Formato Radio y confirmó que hay 150 familias evacuadas y autoevacuadas.
"Ha habido una solidaridad muy importante. La gente está muy contenida desde el primer momento", precisó y también subrayó que la cantidad de agua caída supone "un record histórico, el lugar donde lo pasado, ha superado cualquier record histórico". E insistió que "no hay registro de una cantidad de agua así" desde que hay archivos disponibles.
"No tenemos peligro de víctimas ni nada así", apuntó el alcalde.
De esta forma, Veramendi llevaba una cuota de tranquilidad en medio del interés que despierta su pago chico, especialmente por el escozor causado a raíz de las lluvias y fenómenos climatológicos de las dos últimas semanas. Cabe recordar que Luján, Escobar, Pilar, Mercedes, San Antonio de Areco y Tigre, entre otros, padecieron las principales consecuencias; ahora ocurre lo mismo en la zona del Salado. Por suerte, la situación está controlada.
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